¿Cuántas dietas has realizado? ¿Cuántas te han funcionado? ¿Has vuelto a recuperar tu peso y tus hábitos anteriores? entonces vuelve a pensarlo, ¿Esa dieta te funcionó?
Es habitual pensar que las dietas te funcionan cuando te hacen perder kilos de forma rápida y si después recuperas esos kilos (y alguno extra de regalo) es por tu falta de fuerza de voluntad o tu falta de disciplina por no ser capaz de seguir esa dieta y ese sacrificio durante más tiempo, pero no es así.
Una dieta debería ser un estilo de alimentación y de vida que se adapta a ti ayudándote a cambiar aquellos aspectos que necesitas para obtener beneficios en salud. Pero esta dieta tiene que ser algo que sea para siempre, que puedas mantener con tu forma de vida, es decir, es un cambio de hábitos.
De nada te sirve hacer un esfuerzo durante dos meses para cumplir unas pautas que no vas a ser capaz de mantener en el tiempo y es cuestión de tiempo que vuelvas a tus antiguos hábitos.
Es normal que te sientas responsable, incluso culpable de no ser capaz de seguir una dieta restrictiva y por eso es normal que quieras volver a intentarlo cuando te encuentres motivada; pero no es tu culpa, esas dietas NO FUNCIONAN.
La industria de los suplementos y las empresas que se dedican a hacer negocio con esto, centran todos sus esfuerzos en fijar tu atención en cosas como el peso, la saciedad, el hambre, la retención de líquidos…que durante un tiempo y con sus productos (muy caros, por cierto) vas a poder controlar.
¿Qué pasa cuando dejas de hacer esta dieta, de comprar sus productos, cuando pierdes la motivación y estás cansada de estar en una dieta tan restrictiva? que vuelves a tus hábitos antiguos, los cuales van a seguir siendo los mismos que antes de empezar el proceso porque no has trabajado sobre ellos.
Es decir, han creado una relación de dependencia, cuando quieras o necesites volver a adelgazar, cuando vuelvas a tener una motivación rápida (una boda, la llegada del verano, los propósitos de año nuevo) vas a recurrir a eso que crees que te funcionó.
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¿Por qué crees que funciona?
Como te he contado en otros artículos, uno de los grandes errores es centrar tus avances en el peso, porque el peso de forma aislada te aporta una información que puede estar alterada por otros factores.
Haces la asociación de: si bajo de peso, funciona.
En la mayoría de las dietas las primeras semanas “funcionan” muy bien en cuanto al peso de la báscula por lo que te motivas y continuas haciendo lo que estabas haciendo, con la sorpresa que pronto la pérdida de peso disminuye y te atascas.
¿A qué se debe esa pérdida de peso?
El peso de tu cuerpo es el conjunto del peso de la grasa, del músculo, del peso de órganos y huesos y de sustancias de desecho (heces y orina) por tanto cualquiera de estas cosas que reduzcas o aumentes influirá en ese peso, nadie te asegura que la pérdida o la ganancia sea a costa de grasa, que es realmente tu objetivo.

Antes de nada debes saber que los hidratos de carbono se acumulan en forma de glucógeno en los músculos y en el hígado, que es el que nos va a aportar energía de forma rápida. Por cada gramo de glucógeno que acumulamos se acumula también 3 gramos de agua.
Lo que tienen en común la mayoría de las dietas milagro es que las primeras semanas eliminan todos los hidratos de carbono de la dieta, esto hace que tu cuerpo utilice el glucógeno que tiene acumulado como energía pero no lo pueda reponer.
Si pierdes el glucógeno también pierdes el agua que tienes acumulada, por eso, los primeros kilos perdidos de forma rápida se deben, en su mayoría, a la pérdida de agua por este motivo y no a grasa como quieres.
Además todas estas dietas son dietas muy bajas en calorías. Para perder peso es necesario que la dieta sea hipocalórica, pero no sólo te debes fijar en eso, debe ser hipocalórica pero que te aporte todos los nutrientes, que te aporte saciedad, que la comida esté sabrosa y que se adapte a tu estilo de vida y en esto fallan la gran mayoría. Al final son dietas restrictivas que son imposibles de mantener en el tiempo por lo que las abandonas al poco tiempo.
Cuantas más dietas restrictivas realices más te va a costar perder peso porque tu metabolismo se ralentiza, entra en un modo ahorro del que hay que salir antes de realizar otra dieta y este paso, llevadas por la inmediatez de resultados nos lo solemos saltar.
¿Si las dietas no funcionan, como pierdo los kilos que quiero?
Para perder la grasa acumulada tienes que hacer que tu cuerpo utilice esas reservas energéticas como combustible, para ello necesitas un plan de alimentación y de ejercicio adaptado a ti específicamente.
Dependerá de tu situación actual, de cómo te alimentas, de donde y cuando comes, de la cantidad y el tipo de ejercicio físico que realizas.

¿Qué diferencia hay entre un plan de alimentación y una dieta?
Estrictamente es lo mismo, pero el concepto dieta lo tenemos asociado a plan temporal con el objetivo de conseguir algo mientras que lo que buscamos es una estrategia puntual dentro de un estilo de vida que dura para siempre.
¿En qué consiste esta estrategia de pérdida de peso?
Durante esta estrategia de pérdida de peso el objetivo primordial es la mejora de la composición corporal, aumentar la cantidad de masa muscular y perder el exceso de masa grasa. Para ello debes cumplir los siguientes puntos:
- Es fundamental que tengas un déficit calórico, es decir que las calorías que ingieras sean menores a las que gastas, por lo que es necesario una buena alimentación, basada en alimentos y materias primas que te nutran y te aporten saciedad y un aumento del ejercicio físico.
- Comer una buena cantidad de proteínas en las comidas principales te ayudará a mantener esa saciedad y a evitar la pérdida de masa muscular.
- Realizar ejercicio, como has visto aumentará el gasto energético y te ayudará a ese déficit calórico, pero además el ejercicio de fuerza hará que aumentes masa muscular haciendo que el gasto metabólico en reposo sea más alto y evitando la pérdida de músculo.
Todo esto junto con una buena estrategia de perder peso te lo explico en el curso de pérdida de peso con alimentación saludable.
Si necesitas mejorar tu composición corporal y tras intentarlo varias veces no has sido capaz porque siempre vuelves a recuperarlo, si sientes que estás en ese laberinto de las dietas del que parece imposible salir, lo mejor que puedes hacer es recurrir a un profesional que se adapte a ti, deja de lado los métodos que le funcionan a todos o los productos que tienes que tomar.
Es un proceso largo en el que de forma progresiva empezarás a notar resultados que se quedarán contigo para siempre, es un proceso en el que tú aprendes las habilidades y las herramientas para poder ponerlas en práctica cuando lo necesites sin depender de nuevo de un sistema de vigilancia de peso, sin necesitar de un producto etc.
¿Te ayudo a salir del laberinto?
Si necesitas ayuda para salir del laberinto de la pérdida de peso, te animo a que te suscribas a mi curso gratuito en el que te explico las claves de unos cambios de hábitos para perder peso de manera sana y realista.
Para cualquier otra duda, contáctame :).