Puede ser que relaciones comer saludable con comer de forma controlada, restringida, “a dieta”. Incluso puede que lo relaciones a comer soso, aburrido y monótono.
Has realizado tantas dietas centradas en el objetivo final: adelgazar, perder tantos kilos, llegar a la talla x…y nada enfocadas al cómo lograrlo: cambiar hábitos, aprender a comer, mejorar la relación con la comida…que cualquier cambio en la alimentación lo relacionas con dejar de disfrutar.
Comer más sano ha pasado a relacionarse con un esfuerzo puntual que tienes que realizar desde la fuerza de voluntad y con la motivación de perder peso.
Seguramente que si te hablo de alimentación saludable piensas en productos light, bajos en grasa, lechuga y pollo a la plancha.
Olvídate de esto, en este artículo te daré las claves y las bases de una alimentación saludable y descubrirás que poco tiene en común con todo lo anterior.

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La relación entre alimentación y salud
A estas alturas supongo que ya sabrás la gran relación e importancia que tiene la alimentación (y el resto de hábitos de vida como el deporte, el descanso o gestión del estrés) en tu salud, es decir, que la alimentación es una buena herramienta para cuidarte en el día a día, para prevenir enfermedades y sentirte mejor, más enérgica, con mejor humor, más productiva en el trabajo etc.
No solo tienes que recurrir a la alimentación de forma puntual para adelgazar con una dieta restrictiva durante un tiempo determinado para, una vez hayas conseguido el objetivo de peso marcado, volver a los hábitos antiguos.
El objetivo es que encuentres una alimentación que sea para siempre, por tanto tiene que ser una alimentación que se adapte a tu vida, a tus gustos y preferencias con la que disfrutes y te sientas bien y por supuesto que te aporte todos los nutrientes en cantidades suficientes.
¿Cómo sé que mi alimentación es correcta?
Para llegar a tener una alimentación saludable en el día a día vas a tener que pasar por un proceso de aprendizaje.
Intentar cambiar tu alimentación de la noche a la mañana es uno de los errores que hacen que este cambio fracase, ir haciendo pequeños cambios y estableciendo nuevos hábitos de forma progresiva es la mejor manera que tienes de afianzar este cambio.
Cada uno parte de una casilla de salida diferente y también inicia este proceso con características distintas. Puede que a ti comer verduras no te resulte complicado, al revés te encanten, pero para otro conseguir aumentar el consumo de verduras es su punto más débil.
El autoconocimiento es la base de todo proceso de cambio, conocer cuáles son tus debilidades (para poder usar herramientas para mejorarlas) y cuáles son tus fortalezas (para apoyarte en ellas durante el proceso) es algo fundamental y que muy pocas veces te paras a pensar y buscas soluciones externas rápidas y “milagrosas”
En este artículo te enseñaré los primeros pasos para que empieces a hacer esos pequeños cambios que te ayuden a tener una mejora alimentación y te haga sentir bien tanto por dentro como por fuera.
Los 3 pilares de una buena alimentación
Basa tu alimentación en alimentos, no en productos.
Parece sencillo pero es el paso más complicado. Con este paso lo que consigues es que tu alimentación se parezca un poco más a la que llevaba tu abuela que a la que estás acostumbrada ahora.
El tiempo, las prisas, el no saber cocinar y la gran disponibilidad de comida preparada (o prácticamente preparada) en los supermercados a buen precio hacen que tu alimentación pase a un segundo o tercer plano, al que no le das importancia incluso ni la relacionas con problemas de salud, cansancio…

¿Cómo diferenciar un alimento de un producto?
Los alimentos son aquellos que no vienen envasados, que no tienen etiqueta: verduras, frutas, carne, pescado, huevos, legumbres, cereales integrales…es decir, la materia prima.
Esta es la forma más sencilla de entenderlo pero es cierto que en los supermercados encontrarás muchos productos que aunque vengan envasados son de buena calidad y forman parte de una buena alimentación, para eso es importante que aprendas a leer etiquetas (te dejo un artículo y un curso sobre lectura de etiquetas) para reconocer aquellos productos que pueden ser tus aliados y cuáles no.
Aunque siempre te hable de alimentos frescos, los congelados (verduras congeladas, por ejemplo) o en conserva (sardinas en conserva) son también alimentos buenos que puedes consumir dentro de una alimentación saludable.
Equilibra tus platos
No solo debes fijarte en lo que comes, también en la proporción de estos alimentos en tu plato.
Las proporciones ideales son una gran cantidad de verduras que represente la mitad de tu plato, un cuarto del plato corresponde a una buena fuente proteica y otro cuarto a alimentos ricos en hidratos de carbono como cereales, legumbres o tubérculos y todo aliñado con grasa saludable, si vives en España no dudes en usar el aceite de oliva virgen extra.
Olvídate de contar calorías, de pesar alimentos y de restringir grasas, centra tu alimentación en alimentos dando protagonismo a las verduras y equilibrándolo como te he explicado antes.
Tener un plato equilibrado te va a aportar los nutrientes necesarios, la energía suficiente para sentirte enérgica y vital durante el día y además conseguirás esa saciedad tan importante durante más tiempo.
Por ejemplo, algo que suele ocurrir es que cuando intentas comer más sano comes solo un plato de verduras, pensando que así estás cuidando tu salud y alimentación; ¿Cuál es el resultado? que pasadas pocas horas tendrás mucha hambre y llevada por la idea de que has comido poco comerás lo primero que encuentres.
En cambio, si a ese plato de verduras le añades una fuente proteica y una de grasa, harás de este plato más rico nutricionalmente pero además mucho más saciante que el anterior.
Las proteínas son muy saciantes por lo que deben ser nuestras aliadas en los platos para evitar tener hambre a las pocas horas.
Aprende las nociones básicas de cocina.
Hay un gran debate, ¿es necesario saber cocinar para comer sano?
Yo creo que no es necesario que cocines como lo hacía tu abuela, sobre todo si no es algo que te gusta, pero debes aprender las cosas básicas para hacer de tus platos unos platos ricos, que estén deliciosos y que te apetezcan comerlos.
Existen muchísimas recetas y platos sencillos que tardarás poco en preparar y que están ricos y sabrosos.
Si eres suscriptor de martamarmol.com tienes acceso a muchas recetas fáciles, rápidas y deliciosas.

Estos 3 pilares: basar tu alimentación en materias primas, equilibrar tu plato y aprender lo básico de cocina para hacer de tu comida un plato delicioso son la base de una buena alimentación y deben ser siempre el primer paso a establecer en una buena alimentación.
Si tu objetivo es perder peso las bases deben ser las mismas que te he explicado pero deberás hacer una estrategia de pérdida de peso y así con cualquier objetivo que tengas.
Si te centras en cumplir estos 3 pilares estarás cada vez más cerca de tener una alimentación que te ayude a tener una mejor salud y vitalidad.